
Este disco es una joya, desde las letras que son poesía pura, a la música que va cargada de sentimiento. Sentimiento del que sólo un autor puede llenarlo, por ser el único que verdaderamente siente todo lo que expresa, este autor es Manuel Molína, autor de letra y música de todo el disco. Intérprete de la guitarra y del cante en algunos temas, en los demás, es su compañera Lole Montoya. Este trabajo está cargado de sensibilidad de mensajes ocultos y de dos pasiones, el río Guadalquivir y Sevilla. Tienen algunos discos más pero a mi forma de entender este es el más significativo.